La importancia del agua termal para la piel

¿Sabes de dónde proviene el agua termal?

El agua termal procede de fuentes que poseen propiedades terapéuticas. El líquido elemento se filtra en la tierra a una profundidad tal que se calienta hasta alcanzar temperaturas, que la hacen ascender por cualquier grieta geológica hasta la superficie.

Durante su ascenso, el agua recoge diferentes minerales que la convierten en un líquido de propiedades únicas. A la gran variedad de composiciones minerales y de temperaturas de las aguas, corresponde las diferencias de sus propiedades.

Con este agua se elaboran un gran número de productos cosméticos de tratamiento, que proporcionan los cuidados necesarios a todas las pieles.

Tipos de agua termal

Ricas en cloruros. Contribuyen a regular el exceso de sebo subcutáneo y calman la irritación de la piel.

Sulfatos. Aportan elasticidad a la piel y tienen un efecto relajante sobre el organismo.

Flúor. Destacan por su acción antiséptica sobre el cutis. 

Hierro. Mejoran diversas afecciones de la piel y actúan como un eficaz complemento en las dietas adelgazantes. 

Cobre. Favorecen tanto la síntesis del colágeno por parte de los fibroblastos, como de la melanina por los melanocitos y la de la queratina por los queratinocitos. 

Zinc. Tienen una eficaz acción epitelizante, hidratante y reparadora. Además, logran contrarrestar y mejorar los cuadros de acné. 

Calcio y magnesio. Destacan por su función activadora de la actividad enzimática de la piel. 

Sodio. Ayudan a controlar el equilibrio hídrico de la piel.

Fuentes de agua termales

Estación Termal de Avène

Las propiedades del agua termal de Avéne fueron descubiertas en 1736. Hoy en día los Laboratorios Pierre Fabre la utilizan en los procesos que llevan el nombre de la ciudad francesa. Sus propiedades dermatológicas provienen de su riqueza en silicatos y oligoelementos . 

El agua termal bacteriológicamente pura está indicada para pieles secas, sensibles o intolerantes. El frasco contiene agua del manantial de Avène y nitrógeno. De venta en farmacias.

Centro Termal, de La Roche- Posay

El reconocimiento terapéutico del agua termal de la Roche –Posay se remonta a 1617. Las arcillas selenizadas que filtran el agua le confieren importantes cualidades dermatológicas. La tercera parte de las personas que acuden al centro termal para beneficiarse de sus efectos son jóvenes. 

El agua termal procede del manantial del mismo nombre, en Francia. Sus aguas tienen propiedades antioxidantes, anti-inflamatorias y calmantes, que reequilibran la actividad de la piel. El frasco contiene agua y nitrógeno. En farmacias.

Font del Bou, Caldes de Boí

En el Valle de Boí, en los Pirineos, se encuentra la estación termal de Caldes de Boi, en la que fluyen 37 manantiales mineromedicinales. Los laboratorios de investigación han incorporado una línea de agua termal de la Font del Bou, indicada para tratar las pieles más sensibles. 

El agua termal introducida en el mercado dermocosmético procedente de Caldes de Boi, en Lleida, tiene propiedades calmantes, desensibilizantes y antirritativas.

Fuente de Lucas, Vichy

En la localidad francesa de Vichy hay 12 fuentes con distintas propiedades terapéuticas. Los laboratorios Vichy han seleccionado para sus productos la Fuente de Lucas, que ya en el siglo XVI era empleada por sus cualidades dermatológicas. Especialmente en casos de dermatitis. 

El agua del manantial de Vichy, Francia, calma y previene las irritaciones cutáneas. El frasco contiene agua, dióxido de carbono y nitrógeno. De venta en farmacias.

Agua Termal de Pismanta. San Juan

Las vertientes de aguas volcánicas brotan a lo largo del circuito turístico de Pismanta, en la provincia de San Juan. Argentina. 

La naturaleza regaló esta agua purísima totalmente natural, única extraída de las Termas de Pismanta, para ser usada como fiel aliada de la piel. 

Introducida en el mercado como línea de cosmética biotermal, el Agua Termal Nell Ross, es la amiga indiscutible para todas las pieles, aún las más sensibles, acnéicas o secas. Es rica en minerales y oligoelementos y de p.H neutro es hidrotonificante y suavizante.

¿Cómo puedes aplicar el agua termal?

Después de pulverizar el rostro, déjala actuar unos instantes y sécala seguidamente de forma delicada, sin frotar, con la ayuda de un pañuelo de papel. Si no la secas, el agua termal se evapora y puede llegar a “tirar” del agua natural de la epidermis, deshidratándola. 

Si la utilizas para fijar el maquillaje, presiona un pañuelo sobre la piel, sin arrastrarlo, para evitar ensuciar el maquillaje. 

Puedes utilizar agua termal tanto por la mañana como por la noche, para retirar la leche desmaquillante y conseguir una perfecta limpieza del rostro. O durante la jornada, cada vez que la piel lo reclame: en caso de rojeces y acaloramiento, para refrescarla o descongestionarla después de haber estado expuesta al frío o al sol o para suavizar los rasgos fatigados.