El oud es una resina exótica y altamente valorada que proviene del árbol Aquilaria. Este componente aromático se forma cuando el árbol sufre una infección por hongos, lo que provoca una reacción defensiva en su madera. En respuesta a esta invasión, el árbol produce una resina oscura y fragante que se infiltra en su estructura, creando una sustancia rica y compleja que es conocida como oud. Este proceso natural puede tardar muchos años, lo que contribuye a la rareza y el prestigio del oud en la industria de la perfumería.

A lo largo de la historia, ha sido venerado en diversas culturas, especialmente en el Medio Oriente, donde se utiliza en rituales y ceremonias espirituales. Su aroma profundo y terroso no solo es apreciado por su exquisita fragancia, sino también por sus propiedades evocadoras que pueden transportar a quien lo percibe a un estado de meditación y contemplación.

El oud se ha empleado tradicionalmente en la medicina alternativa, siendo considerado un agente purificador y equilibrante en varias tradiciones.

En la perfumería contemporánea, ha ganado un estatus de lujo debido a su singularidad y a la complejidad de su aroma. Se utiliza como ingrediente principal en una amplia gama de perfumes, aportando profundidad y carácter a las composiciones.

Su perfil olfativo es notoriamente versátil, capaz de integrar notas amaderadas, densas y cálidas, que se combinan armoniosamente con otros ingredientes. Por estas razones, el oud se ha convertido en un símbolo de sofisticación y elegancia en la creación de fragancias.

perfume con oud

Su aroma

Es un ingrediente preciado en la perfumería por su aroma profundo, terroso y amaderado. Sus características olfativas pueden variar significativamente en función de su origen y calidad. Este se convierte en un compuesto fascinante para los perfumistas.

Presenta notas que evocan la riqueza de la naturaleza. Combina matices dulces y picantes que pueden ir desde el almizcle hasta el cuero. De esta manera permite una adecuada mezcla con otros ingredientes en la creación de perfumes.

La intensidad de su olor es otro aspecto que merece atención. Algunos tipos son tan contundentes que solamente unas pocas gotas son suficientes para impartir su característica fragancia en una composición. Además, la manera en que el oud se mezcla con otros componentes juega un papel crucial. Puede realzar la calidez de otras notas amaderadas o equilibrar la frescura de elementos cítricos y florales.

El proceso de extracción del aceite es laborioso y puede influir significativamente en su calidad y valor en el mercado. Existen varios métodos de extracción, siendo la destilación al vapor y la maceración de los más comunes. Países como India y Malasia son reconocidos por producir algunas de sus variedades más sofisticadas.

El uso del oud en la perfumería

Su popularidad se ha disparado en los últimos años, encontrándose tanto en fragancias de lujo como en opciones más accesibles en el mercado. Esta versatilidad lo convierte en un favorito para una variedad de composiciones olfativas, ya que aporta una calidez rica y un carácter distintivo a las fragancias.

Los perfumistas lo utilizan en una amplia gama de perfumes. Desde aquellos orientales que celebran su intensidad hasta fragancias más sutiles que lo combinan con notas frutales o florales.

Esta tendencia también coincide con un aumento en el interés por las fragancias unisex, donde el oud se destaca como un elemento central que trasciende las categorías de género.

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